Las batas quirúrgicas que emplean los profesionales, son usadas tradicionalmente para proteger a pacientes contra la contaminación proveniente del personal quirúrgico. La sangre cubre frecuentemente las batas durante la cirugía y contamina a menudo la ropa interior y la piel de los cirujanos. Debido al alto riesgo de adquirir un agente patógeno por trasmisión sanguínea al que están expuestos los cirujanos, las batas reusables y las descartables fueron evaluadas.

Para cuantificar el paso de la sangre a través de estos dos tipos de vestuarios, 1440 muestras de tela de las batas fueron probadas contra sangre humana en un dispositivo diseñado para simular la presión abdominal durante cirugía.

Las presiones representativas (0.25 a 2.0 PSI) y los tiempos (1 segundos a 5 minutos) fueron estudiados. Por encima de los 0.5 psi, los productos descartable Spunbond/Meltblown/Spunbond (SMS) eran más resistente que la tela hilada. Las batas de tela que se encontraban totalmente nuevas, eran mucho mejores que aquellas que se habían lavado 40 veces. Los productos SMS expuestos dos veces a fluidos sanguíneos tenían una mayor protección que los productos de telas expuestos una sola vez.

Las batas disponibles en la actualidad presentan resistencia variable al paso de la sangre a través de ellas, solo aquellas con un refuerzo en plástico impermeable ofrece una protección completa.